Dedicado a todas esas mujeres que luchan por encontrarse mejor. El ser humano sufre tanto en su condición de hombre como en su condición de mujer. La condición de ser mujer trae consigo unas características propias que es importante abordar de una forma particular, teniendo en cuenta que hay cosas que son inherentes a nuestra evolución ( Niña-Mujer) o cosas que nos va adjudicando la sociedad o que vamos repitiendo de generación en generación.
Vamos asumiendo roles que en algunos casos nos pueden generar mucho dolor y no sabemos como salir de ellos. Así poco a poco nos vamos enfrentando a algunos retos que a veces nos llevan a unas dificultades que no nos satisfacen y deseamos cambiarlas o al menos saberlas llevar de otra manera.
Nuestro ciclo femenino pasa por una serie de etapas que es bueno conocer y darnos cuenta que en cada una de ellas tenemos cambios físicos y emocionales. La maternidad, el embarazo, la dificultad para quedarnos embarazadas, la presión social a la que nos vemos sometidas, nuestro peso, nuestro físico, nuestras obligaciones, una enfermedad o el hecho de el paso del tiempo ( cambios físicos y emocionales) son algunos de los retos que se nos presentan. Estos retos implican cambios que nos asustan, nos paralizan y/o los rechazamos o no queremos ni reconocerlos o por el contrario los asumimos con excesiva responsabilidad. Como consecuencia nos llevan a deprimirnos, a dejarnos llevar por los altibajos, a estados de ansiedad, problemas de pareja o interpersonales, crisis vitales, pérdidas afectivas, procesos de cambio, enfermedades, insatisfacciones, ira, entre otros.
Entender mi ciclo, reconocer los cambios y aceptarlos para vivir mejor.