He vuelto a escribir después de más de un año de silencio, la verdad estoy incursionando en esto de los blogs… Creo que es una buena forma de llegar y poder compartir con cada persona independiente de su ubicación geográfica… El mundo no tiene barreras somos los seres humanos quienes las ponemos…
Creo en la importancia de ver las posibilidades y no el problema, de poder ir con la mirada en la oportunidad y a través de cada obstáculo de mi vida ir evolucionando.
Ayer se murió mi abuela y pensé, que importante ha sido ella para mi y cómo le ha gustado siempre escribir, así que decidí despertar esto que estaba dormido y a través de cada letra sacar ese dolor de su partida y convertirlo en una oportunidad.
Estoy en el inicio de un duelo, de una despedida y como me dijo una amiga de una bienvenida. Mi abuela está dentro de mi y todo lo que me dio nadie me lo va a quitar.
Cada uno de nosotros teme perder, teme soltar, teme renunciar y deseamos todo. No estamos acostumbrados a sentirnos incompletos y que nos falte algo. Ese sentimiento más allá de lo incomodo que puede ser, nos ayuda a poder entender la vida y sus contradicciones. El todo/nada, el amor/odio, el querer irme/querer quedarme, y así podría seguir con infinidad de contradicciones que nos acompañan y que nos enseñan a entender mejor la vida.
Cito una frase de John Maxwell que me la dijo hace poco un gran amigo “La vida es un 10% lo que me pasa y un 90% cómo reacciono ante ello”.
Somos actitudes, somos seres que tenemos la responsabilidad de nuestras acciones ya sea consciente o inconscientemente.
En los duelos pasa igual, algo sucede y reacciono ante ese suceso. No es lo mismo si es una enfermedad de años a que sea algo repentino, la edad también es un condicionante.
Saber decir adiós nos cuesta, saber soltar nos atemoriza, dejamos algo… se muere algo dentro y renace algo. ¿ Qué se despierta? ¿ Has escuchado alguna vez lo que hay detrás de una despedida o de un cambio?
Te voy a enumerar algunas cosas que me están ayudando a mi:
1. Respetar tu silencio y tus altibajos ( a veces te podrás sentir bien y luego aparecen las lágrimas como un cascada de la que cae agua sin parar.) Llora sin culpa.
2. Enciende una vela, esto es un símbolo pero ayuda a iluminar tu tristeza, a sentir que esa persona está contigo y que la estás recordando. Recuerda sin miedo.
3. Escribe o reflexiona sobre lo que te ha dejado, la huella que dejó en ti. Eso irá despertando poco a poco y verás como siempre estará vivo y presente dentro de ti. Mírate con ilusión.
4. Habla de esa persona, mira fotos, recuerda momentos. Añora y siente.
5. Emprende algo, planta un árbol, inicia un proceso… Despierta y evoluciona.
Verás que algo nuevo en ti ha despertado, cada uno tiene su tiempo. En mi caso la enfermedad de mi abuela fue muy larga, y me ha permitido ir elaborando su muerte.
Ella está conmigo y se que en este viaje que voy a comenzar, ella está conmigo y mis ilusiones serán las suyas.
Le doy la despedida a mi gran maestra y me doy la bienvenida a mi. Se apaga una luz y se enciende otra.
Cuando cambias el modo en que ves las cosas, las cosas que ves cambian también
Mi primera entrada en el blog