Se murió Pau Donés y la verdad no creí que la muerte de alguien a quien no conocí me llegara tan hondo. Me parecía guapísimo, la verdad que antes lo que me encantaba era su físico y su estilo de música, pero en estos días que me he adentrado en su mundo, en sus historias, en sus entrevistas, me ha llegado muy dentro de mi corazón y ha tocado mi alma.

Me gusta cómo ha vivido su vida, cómo le ha dado la vuelta a la tortilla, cómo ha logrado sacar lo positivo, cómo ha saboreado el ahora, cómo ha logrado ser libre, ha sabido volar y a sabido soltar para despedirse sin dramas.

!Qué difícil es hacerlo¡ No es nada fácil. Ver el lado bueno de las cosas implica estar y ser consciente de la riqueza de cada momento, atender nuestro mundo interno (nuestras sensaciones y emociones) , escuchar los susurros del presente y deleitarnos con lo que tenemos delante. AHORA es AHORA. HOY es HOY.

No quiero quitarle protagonismo al HOY. Pero me gusta tener un AYER, HOY y MAÑANA. Mi AYER me permite tener una historia, un pasado, unos recuerdos. Hay momentos donde la nostalgia es una excelente musa. Aunque en ese AYER también podemos llenar cubos de lágrimas, de recuerdos tristes y quedarnos extasiados mirándolos y tocándolos. Eso no lo exorcizo, creo que hay momentos en que la melancolía saca la creatividad a bailar… a soñar, a recordar, a sentir…pero no anclarnos en esos momentos…Conocer y reconocer dónde está el limite entre recordar, sentir o sufrir.

Soy una nostálgica y melancólica pura, creo que eso me ayuda a escribir… El AYER lo tengo muy presente, mi pasado, mis aprendizajes, mis muertos, la música y los momentos que evoco al escucharla. Soy visual, de olores, de sensaciones. Cuando escribo me gusta escuchar música y rememorar épocas, instantes, emociones. Reconozco que en esos momentos conecto pero a veces me excedo. Ahí es cuando debo estar atenta y parar.

Hay que soltar para agarrar… si nos anclamos en lo que pasó, quizás no podremos disfrutar lo que tenemos delante el HOY. Ese hoy, ese instante, ese segundo que sino despistamos se nos va como el HUMO como dice Pau Donés en su canción. Vivir él ahora. En la vida a veces cuesta encontrar el equilibrio, nos aferramos al pasado y nos invade el futuro.

Me gusta pensar en el MAÑANA. Llenarme de sueños, ilusiones, proyectos, aventuras, emprender viajes a rumbos desconocidos, volar.. Aunque reconozco que vivir en el MAÑANA puede llegar a causarnos sufrimiento. Las sensaciones físicas pueden embriagarnos, palpitaciones agitadas y ahogos en el corazón que nos dejan sin aliento. Ese futuro que nos aterra, que nos llena de miedo y nos paraliza. Anticiparnos a lo que pasará desde la angustia hace que nos embadurnemos de incertidumbre y que los bloqueos que nos inmovilicen. Es ahí cuando la ansiedad toca nuestras puertas. ¿ Y si? Esa pregunta que proviene del miedo..
Reivindico el MAÑANA a pequeñas dosis nos ayuda a planificar, a soñar, a ilusionarnos, a visualizar, a lanzarnos y a encauzarnos..

AYER, HOY, MAÑANA… La VIDA misma. ¿Ayer, hoy, mañana?¿Con cuál te quedas? ¿Se trata de elegir? ¿ O se trata de saber mezclar? ¿ O se trata de vivir cada momento conscientemente? De cada uno de nosotros depende la manera en que vivimos, la responsabilidad la tenemos nosotros. Todo construye y destruye a la vez. Yo me quedo con que a través de estas lineas he recordado el AYER, me he conectado y disfrutado con él HOY y me he puesto a planificar mi MAÑANA con ilusión. Estar despierto en el AYER, HOY y MAÑANA. Ser y estar en esta VIDA.