” Hay dos formas de observar mariposas, atraparlas con redes y luego analizarlas muertas. O quedarnos muy quietos en el jardín a verlas danzar entre las flores.” Nongnuch Bassham

Nuestras mariposas están ahí, si nos detenemos las podemos mirar pero si las atrapamos no podremos disfrutar de su vuelo.

Si las dejamos libre, nos liberamos nosotros también. El movimiento nos esclaviza y nos limita. A veces necesitamos movernos constantemente para saber llevar la angustia.

Mira esas mariposas, para y mira lo que te sucede, tus reacciones…

Detrás de cada rincón hay muchos tesoros, muchas miradas, muchas sensaciones, muchas melodías…

Si afinamos el oído y nuestro corazón podremos escucharlas, sentirlas.

Disfruta de la quietud y sus tesoros.