Cada 22 de diciembre nos levantamos y ponemos la radio o la televisión para seguir en directo el sorteo, los niños del Colegio de San Ildefonso se convierten en la voz de la ilusión de todos los que agarran con fuerza su décimo para que resulte ganador. En el año de 1971 un alumno de esta benéfica Institución, el niño de siete años, Diego López, sacó y cantó el premio. Desde entonces, año tras año, los alumnos primero, y desde 1984 también las alumnas, han prestado su colaboración con la lotería, transformándose en parte integrante de la historia de la Lotería Nacional, que a su vez es una de las más antiguas del mundo.

Yo me incluyo en esas personas que juegan y que están pendientes de ver si ha tocado algo. Hoy me puse a pensar lo que significa  “ganarse la lotería”. Creo que el significado se lo dará cada uno dependiendo de sus sueños, sus deseos, sus necesidades… De lo que para cada uno es importante y valioso.

No somos conscientes quizás que en ciertos momentos nos hemos “ganado la lotería”.  Cumplimos sueños, deseos, somos afortunados de afectos, de vínculos. Sí pienso en “mi lotería particular” diría que tengo millones de sonrisas, de abrazos, de corazones, de almas que me hacen muy rica. Intento tener la sabiduría necesaria para saber cuidar mi fortuna e incluso incrementarla.

Cada uno de nosotros es responsable de hacerse “rico o pobre” no hablo de dinero sino de afectos. Hay gente que tiene una cuenta corriente con mucho dinero pero en su vida afectiva es pobre de afectos, sin embargo he conocido mucha gente que tiene muchas dificultades económicas y su vida afectiva es millonaria.

No hablo de que el dinero no sea necesario, lo es y además permite tener mucha tranquilidad, pero eso no significa que sólo es rico quien tiene dinero. Es rico quien es capaz de hacer la vida mas amable y se lo hace también a los que les rodean.  Podemos jugar día a día a esta lotería, invertir en nuestras relaciones, en nuestras familias, en nuestras almas, alimentar nuestro corazón para hacerlo cada vez mas rico de afectos. Somos seres sociales que necesitamos vincularnos, pero de nosotros mismos depende la manera de hacerlo si desde la pobreza o desde la riqueza.

Tengo mis propios tesoros. Me rodeo de personas que admiro mucho, gente que me enseña y me enriquece. En la cafetería donde desayuno siempre me regalan sonrisas y me cuidan con cariño para empezar el día, al igual que en el lugar donde me tomo el café me atiende un chico que es todo dulzura, me lo sirve con tanto afecto que cuando me voy, me doy cuenta de lo bien que me sienta su presencia y sobretodo la actitud que le pone a la vida. Pacientes que me abren su corazón, desnudan su alma y en cada sesión me hacen un regalo. Profesionales que entregan todo y que ponen una sonrisa incluso cuando las cosas no salen bien, intentando cada día hacer de su vida y la de los demás, algo mejor. Mis amigos que siempre están ahí, esa tribu que son como mi familia. Mi familia que a pesar de la distancia me hace sentir acompañada, cuidada y querida. Conocidos que cuando me tropiezo me regalan una mirada y una sonrisa. Y esos desconocidos que te tropiezas y con su amabilidad te alegran el día. A todos estas personas muchas gracias. Cada uno de ustedes hace que mi fortuna se incremente además me ayudan a creer en el ser humano, a darme cuenta que el mundo también tiene buenas personas, que podemos rodearnos de gente que endulza nuestro corazón y nos hace la vida más maravillosa o nos ayudan a pasar la oscuridad con menos dolor. Mascotas que nos calientan el corazón con su presencia. La vida no siempre es fácil y esta riqueza hace que cuando los problemas tocan a nuestra puerta, podamos llevarlos mejor.

Gracias a todas las personas que hacen parte de “mí lotería particular”, personas que quizás no saben lo agradecida que estoy de poder disfrutar de ese viaje con ellas, pero que hoy las honro.

Recurro a esta frase que me encontré y la publiqué en Facebook. ” El secreto querida Alicia, es rodearse de personas que te hagan sonreír el corazón. Es entonces y sólo entonces que estarás en el pais de las maravillas.”

Así que te cuento un truco: ” Rodéate de esas personas e intenta hacer sonreír el corazón de cada una de las personas que te encuentras, quizás de esta manera podrás tener la oportunidad de ganarte lotería. Siempre hay un 22 de diciembre en cada día”