Ayer murió mi tía después de muchos años de agonía. No podía dejar pasar este día para rendirle un merecido homenaje. Si quiero describirla tendría que empezar por definirla como una mujer íntegra en todas sus facetas, la mejor hija, la mejor mamá, la mejor hermana, mejor abuela, mejor miembro de familia y mejor persona. Una persona generosa y entregada. Un ser dedicado a establecer puentes, a crear uniones y a mitigar conflictos. Nos enseñó tanto y nos deja con su aroma a flor de Lis. Así la llamaba mi abuela, Lis. La flor de Lis es el símbolo del Movimiento Scout mundial. En el Movimiento Scout, los tres pétalos representan los tres pilares de la promesa scout, los tres principios y deberes (Dios, patria y hogar), y las tres virtudes (abnegación, lealtad y pureza), y el norte, señalado por uno de los pétalos, indica la dirección que debe tomar el joven, siempre hacia arriba. Tu representas esos valores y nos dejas ese legado.

Tu aroma nos acompañó en cada gesto, en cada acción. Exquisita como la más, su clase, su saber estar, saber atender. Siempre cuidando cada detalle, en ella y con los demás. Presidenta de Nuevo Futuro en Colombia, su dedicación para ayudar a los demás la llenaba de satisfacción, ayudando al país y a la pobreza. Espiritual y religiosa. Una persona con una disciplina férrea, una mirada atenta. Durante su enfermedad ha sido un ejemplo de lucha, de ganas de vivir, de mejorar. A pesar de todo siempre la veíamos disfrutando de lo que era su prioridad: la familia. Nunca renunció a ella, cada domingo, cada navidad, cada almuerzo. Una familia a la que cuidó y a la que le inculcó la importancia de mantenerse unidos y cuidarse entre sí. Escribió con su ejemplo la palabra: HOGAR. Desde la distancia me llegaba su aroma, creo que ese aroma nos acompañará siempre. Jorge mi tío eran la unión perfecta, de pareja saludable. Se cuidaron y formaron un gran equipo. Ambos son un ejemplo para mi. Hoy desde la distancia acompaño a Jorge mi tío, a mis primos Tata, Jorge H, Mauricio y Eduardo, a sus esposas Marcela, Cristina, Meredith, a todos sus nietos, bisnietos y a todos los que nos duele su partida. Mueres en tus raíces, acompañada de tu familia y discretamente dejas de respirar para irte a un mejor lugar. Estarás con papapi y mamami que estarán encantados de recibirte. Su Lis, su hija adorada y la hija que siempre estuvo a su lado a pesar de vivir en otra ciudad.

Te agradezco todo lo que hiciste por nosotros, todos los mensajes y las enseñanzas que nos dejas. En mi corazón estás muy adentro, en mi alma muy cerca y se que este sentimiento es compartido por todos a los que nos tocaste con tu magia.

Gracias por tanto, me quedo con tu aroma, Lis.