Dedicado a todas esas personas, situaciones, seres, emociones que se van pero que están presentes en la memoria de nuestro corazón. Seres de luz que nos iluminan y nos acompañan aunque no estén. Seres ausentes/presentes.
Están en el país de los recordados como dice la película “El libro de la vida” y al ser recordados siempre están presentes dentro de nosotros y nos cuidan.
La pérdida duele en el alma y sangra en el corazón. Eso es inevitable. Duele mucho…
Al principio duele hasta desangrarte pero poco a poco se va cicatrizando y se va aliviando un poco el dolor. Esa herida a veces duele más cuando la tocas o vuelves a revivir situaciones similares.
Los abrazos son importantes, una palabra, un gesto, una señal, necesitamos pertenecer a una tribu y que esa tribu nos acompañe en esos momentos.

Yo pertenezco a esa tribu y hoy quiero acompañar a unas almas tristes que lloran por una pérdida. Estoy con ellas de ALMA A ALMA Y DE CORAZÓN A CORAZÓN.

Hoy honro el dolor de la pérdida, dejo que las emociones fluyan libremente y espero pacientemente a que se vayan cicatrizando las heridas.

UN ABRAZO ETERNO A ESAS ALMAS VIAJERAS